31 marzo 2022

Momentos TV: S.M. Nurse - Frutta (live 1983)



Momentos TV: El trío S.M. Nurse y su tema “Frutta”. 

“La fruta… del tiempo…” 😂

Sumergido con mi batiscafo en las simas abisales de Amsterdam, de donde era este grupo. 

Impresionantes los documentos videográficos que a veces se encuentran en Youtube.

30 marzo 2022

Yello - Selección 1983-1988

Una selección de mis temas preferidos del eterno dúo suizo (inicialmente trío) Yello, que aún sigue en activo.
 
Muchos no estarán  de acuerdo, pero para mi gusto esos fueron sus años más fructíferos e imprescindibles.

29 marzo 2022

Mi temazo del día: Neonwerk - Junto A Ti (2001)



Mi temazo del día: “Junto A Ti” de Neonwerk. 

Inmenso temazo, obra de otro proyecto de corta vida y casi nula discografía. 

Vocoder a cascoporro en la zona de intersección entre Aviador Dro y Kraftwerk.

Participaron en 2001 con éste y otro tema en un recopilatorio colectivo titulado “Start To Fuck With Star Whores (Records) Vol. 1”, que reunía a la flor y nata española del efímero fenómeno electro-clash patrio. Para mí este tema es la joya de la corona en ese disco.

28 marzo 2022

Mi temazo del día: Cibernautas - Celebration (7” 1984)


Mi temazo del día: “Celebration” de Cibernautas. 

Este es el tipo de cosas fascinantes que encuentras escarbando en las catacumbas del synth-pop español.

Cibernautas fue un duo vasco que solo publicó este single en 1984. Tras posteriores cambios de nombre y formación, años después acabarían denominándose Berlín y publicarían dos álbumes que tuvieron mayor repercusión. 

Efluvios a mansalva de Aviador Dro. Ah, y mi más sincero agradecimiento por la ausencia de guitarras y otros artefactos no electrónicos.

26 marzo 2022

Publicación masiva desde Facebook



A partir del próximo lunes 28/03 empezaré a subir aquí o en mi otro blog Pulsión Industrial todo lo que he ido publicando en Facebook en los últimos meses. Lo subiré a uno o a otro en función del género, en algunos casos excepcionales a ambos a la vez. 

Cada día a las 19:00 se creará automáticamente una entrada en cada blog, empezando por mis posts más antiguos. 

El motivo principal es que hay personas que detestan FB y se me quejan de que no ven lo que pongo en ahí. Y por mi parte no soporto ponerme ante el PC, ni para publicar en los blogs ni para absolutamente nada. Prefiero usar el móvil, con el que me resulta mucho más cómodo publicar en FB, y desde ahí lanzarlo a los blogs, y no al revés.

15 marzo 2022

Tranceonic - New Crime (LP 2017)

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Este LP publicado en 2017 es posiblemente el mayor hito del sello que lo publicó, Dark Entries, y uno de los más remarcables en la recuperación de oscuridades electrónicas de los 70/80 que realizan el susodicho y otros como Minimal Wave, Domestica, Anna Logue, Medical, Vinyl On Demand, etc, etc. Una maravilla de obligada escucha que vuelve a poner en tela de juicio los verdaderos orígenes de la electrónica de baile.

Tranceonic (hermoso nombre que se anticipa al futuro al igual que su música) fue nada más ni nada menos que el embrión de uno de los más fascinantes proyectos de la electrónica europea de todos los tiempos: Yello.

Hacia 1976-1977 Carlos Perón invita a su amigo Boris Blank a visitar el espectacular estudio que tenía montado en su apartamento con la más avanzada tecnología de la época. Se conocían desde unos cuantos años antes, entre otras cosas  tras haber formado parte ambos de un grupo llamado Urland.

Fascinados con el jazz-rock, krautrock y la escuela electrónica de Colonia, deciden iniciar un proyecto con la esperanza de que Ralph Records, el sello de The Residents, les publique un disco.

El contenido de este álbum es el material que grabaron entre 1976 y 1979 con tal objetivo. Entre otras cosas, hay un “The Bostich” que es una versión preliminar del eterno clásico “Bostich” de Yello. Sin embargo, desde Ralph Records les exigieron que redujeran el sonido de fondo de las cintas para poder publicarlo, cosa que el dúo no consiguió. Y todo esto quedo archivado.

En el 79 Dieter Meier se incorpora al proyecto como frontman e ideólogo, dando un giro conceptual, rebautizándose como Yello, y logrando que sus dos primeros álbumes salgan finalmente a través de Ralph Records.

También en Bandcamp: https://tranceonicsf.bandcamp.com/

 

06 marzo 2022

Raymond Scott - Selección 1958-1971

En 2000 ó 2001 vi, en la histórica y desaparecida tienda de discos Castelló de Barcelona, un extraño pack precintado de doble CD + grueso libreto titulado “Manhattan Research”, obra de un tal Raymond Scott, a quien no conocía de nada. Sin embargo, atraido fuertemente por su diseño retro y el contenido que la portada anunciaba (“abstracciones electrónicas”, “nuevos sonidos plásticos”, “inéditos de los 50 y 60”…), lo compré a ciegas en el mismo instante. Y a día de hoy, sigue siendo una de las mejores adquisiciones de mi vida. 

Gracias al extenso libreto (en realidad todo un libro de más de 100 páginas) conocí con todo detalle quién era el tal Scott, así como su vida, obra y su inmersión absoluta y algo paranoide en el mundo del sonido electrónico a partir de 1958. 

Intento sintetizarlo aquí: Raymond Scott (NYC, 1908-1994) fue un compositor, pianista, director de orquesta, ingeniero de sonido, y director de radio. Inicialmente se dedicaba básicamente al swing y al easy listening. Entre otras muchas cosas, en los años 40 y 50 consiguió celebridad gracias a diversas piezas compuestas como banda sonora de los dibujos animados de la Warner.

Era meticuloso y exigente hasta tal extremo que sus músicos, al parecer tratados con bastante despotismo, no soportaban trabajar con él por mucho tiempo, a la vez que él consideraba que no había ningún músico capaz de ejecutar su música a su plena satisfacción.

Fue precisamente esto lo que le impulsó a partir de finales de los años 40 a empezar a inventar, desarrollar, fabricar y programar extraños artefactos electrónicos que obedecieran sumisamente sus órdenes y así poder prescindir de los músicos. Con los años Scott hizo crecer un monumental estudio en su propia mansión, que ocupaba varias salas enteras, pero que muy poca gente tuvo el privilegio de ver, a causa del temor extremo a que sus ideas fueran copiadas. 

Lamentablemente tales instalaciones e instrumentos de su invención (Clavivox, Circle Machine, Karloff, Bandito, Electronium, etc) los utilizó básicamente para la realización de jingles radiofónicos y sintonías para publicidad, pues su excesiva autoexigencia y su hermetismo rayano en lo paranoico le impidió salvo excepciones prácticamente finalizar y divulgar adecuadamente sus propias obras.

Uno de sus más emblemáticos inventos fue el Electronium, una visionaria máquina que estuvo desarrollando durante unos 15 años y cuya misión era componer y reproducir música, de manera instantánea y autónoma, de acuerdo a una serie de parámetros indicados por el autor. Inteligencia artificial avant-la-lettre: el sueño utópico de Scott era el de poder transmitir la música directamente de su pensamiento a una máquina que la ejecutara. El Electronium fue lo más parecido que pudo conseguir. El único ejemplar superviviente (aunque sin funcionar) que se conoce de este artefacto es desde hace años propiedad de Mark Mothersbaugh, uno de los miembros fundadores del grupo Devo. En 2017 se iniciaron trabajos para su restauración, al parecer no concluidos. 

Los únicos trabajos electrónicos que Scott publicó comercialmente fue la serie de tres LPs "Soothing Sounds For Baby" de 1964, desarrollados junto a un tal “Instituto Gesell para el desarrollo del niño” y destinada nada más ni nada menos que a calmar y a la vez estimular diversas facetas del crecimiento de los bebés. Los tres volúmenes estaban dedicados respectivamente a bebés de 1 a 6, de 6 a 12, y de 12 a 18 meses. Fueron publicados en ediciones sumamente cortas por Epic. 

Se trata de una música completamente electrónica, realizada en parte con el Electronium de su invención, así como otros instrumentos ajenos y añejos, como el Ondioline. Son por lo general temas bastante extensos, apacibles, muy minimalistas y ambientales, que generalmente repiten hasta lo mántrico melodías de aire infantil o ritmos que emulan objetos de la vida real (relojes, máquinas de escribir, etc) con leves evoluciones del sonido. Tengo serias dudas de cómo reaccionarían los infantes al escuchar estas juguetonas y marcianas letanías sintéticas, pero lo que está claro es que es una increíblemente pionera música ambiental. Brian Eno tardaría más de diez años en publicar su "Discreet Music".

Estos tres discos permanecieron prácticamente en el anonimato hasta que el sello holandés Basta Music los reeditó en 1997, tanto en formato CD como en vinilo de alta calidad, reproduciendo en este formato las portadas y textos originales.

Volviendo al inicio de esta entrada, ese fantástico “Manhattan Research” que compré a ciegas fue también publicado por Basta Music en 2000, y sirvió para dar a conocer de manera más amplia y general las chifladuras electrónicas de este caballero, hasta entonces prácticamente desconocido a pesar de todo el tiempo y recursos que dedicó en vida al asunto. Todo el material había estado archivado y oculto durante décadas. Tan sólo por el impresionante libreto de más de 100 páginas, plagado de fotos de época, toneladas de información, entrevistas, etc., vale su peso en oro. Y si añadimos el contenido sonoro de los 2 CDs, una excelsa recopilación plagada de prehistóricos sonidos sintéticos realizados por Scott desde sus herméticos laboratorios desde finales de los 50 y durante todos los 60, precisamente llamados Manhattan Research, podemos decir que estamos ante uno de los más importantes álbumes electrónicos jamás publicados.

En 2017 apareció por fin un segundo volumen, que llevaba muchos años anunciándose pero que nunca llegaba: “Three Willow Park”. Nunca, nunca me cansaré de recomendar encarecidamente ambas monumentales obras. La presente playlist de Spotify es un resumen de lo que más adoro de ellas.