Korta-Zaharra fue un dúo vasco formado en 1984 por los hermanos Begoña y Fernando Kortázar. Desde muy joven Begoña es una nómada que ha residido ya en lugares tan exóticos o lejanos como Marruecos o Australia.
A principios de los 80 recala en Nueva York. Allí es bajista de un grupo llamado Work, mientras su hermano Fernando forma parte de un grupo barcelonés llamado De la Motta. Ni una ni otro están demasiado satisfechos con lo que hacen, por lo que Fernando se traslada también a Nueva York en verano de 1984 y forman el dúo. Poco a poco desarrollan conjuntamente las ideas que les rondan por la mente y van componiendo un repertorio. Begoña desprende cierto aire místico, tanto en su manera de cantar como en ciertas declaraciones en que manifiesta que la música es el camino que tiene para comunicarse con el más allá.
Al año siguiente viajan a Madrid acompañando al novio de Begoña, un escultor norteamericano que expone en la feria Arco '85 y cuya exhibición musican los hermanos Kortázar. Aprovechan su estancia en la capital para contactar con Grabacciones Accidentales, y firman para publicar este single, que también apareció en formato 12'' incluyendo una extended mix de "Transit Motion" apenas un minuto más larga.
Se trata de un par de canciones catalogables como funk electrónico, con tempo lento y estructura break dance en "Transit Motion", y mayor dinamismo en "Dive Out", en mi opinión mucho mejor. En la grabación participan otros dos músicos, César Molero y José Jiménez, que consiguen dar un matiz muy cálido y casi exótico a su música, con un tratamiento percusivo muy interesante, especialmente en el trabajo a los bongos de José Jiménez.
Poco después de publicarse este disco, y a pesar de que prometían continuidad, el dúo desapareció en combate. Hoy en día diría que es uno de los discos más olvidados del panorama pop nacional.
A principios de los 80 recala en Nueva York. Allí es bajista de un grupo llamado Work, mientras su hermano Fernando forma parte de un grupo barcelonés llamado De la Motta. Ni una ni otro están demasiado satisfechos con lo que hacen, por lo que Fernando se traslada también a Nueva York en verano de 1984 y forman el dúo. Poco a poco desarrollan conjuntamente las ideas que les rondan por la mente y van componiendo un repertorio. Begoña desprende cierto aire místico, tanto en su manera de cantar como en ciertas declaraciones en que manifiesta que la música es el camino que tiene para comunicarse con el más allá.
Al año siguiente viajan a Madrid acompañando al novio de Begoña, un escultor norteamericano que expone en la feria Arco '85 y cuya exhibición musican los hermanos Kortázar. Aprovechan su estancia en la capital para contactar con Grabacciones Accidentales, y firman para publicar este single, que también apareció en formato 12'' incluyendo una extended mix de "Transit Motion" apenas un minuto más larga.
Se trata de un par de canciones catalogables como funk electrónico, con tempo lento y estructura break dance en "Transit Motion", y mayor dinamismo en "Dive Out", en mi opinión mucho mejor. En la grabación participan otros dos músicos, César Molero y José Jiménez, que consiguen dar un matiz muy cálido y casi exótico a su música, con un tratamiento percusivo muy interesante, especialmente en el trabajo a los bongos de José Jiménez.
Poco después de publicarse este disco, y a pesar de que prometían continuidad, el dúo desapareció en combate. Hoy en día diría que es uno de los discos más olvidados del panorama pop nacional.
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(Contraseña: trybuna)
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Bueno, como cosa curiosa me ha gustado por ser de la época y por traerme recuerdos incluso de algunas cosas de Cabaret Voltaire aunque en conjunto no me ha seducido mucho, quizá porque la forma de cantar o la voz en sí misma me parece un poco "ridícula" (sin animo de ofender).
ResponderEliminarMe encanta recuperar cosas de aquella época y,por lo menos, no suena a la música española tradicional que eso ya es mucho!
Estoy de acuerdo con Atom en lo de la voz.
ResponderEliminarSin embargo la primera cara es un tema muy agradable de escuchar. La segunda ya no me llama.
Saludos eléctricos.
Gracias por comentar.
ResponderEliminarCiertamente, es un disco más válido como curiosidad de la electrónica bailable underground española que por otra cosa. La manera de cantar es realmente enervante en algunos momentos... pero para mí se hicieron cosas peores, mucho peores, por estos lares en esa época.
Salu2!
Resubelo Por Favor Gracias
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