La Trybuna Elektronika sigue manteniendo su particular batiscafo sumergido en las simas abisales del electro-pop ochentero de escasa difusión, y le dedica una entrada a un disco tan poco conocido como adictivo.
Data-Bank-A es básicamente una aventura unipersonal iniciada en 1983 por un canadiense hijo de inmigrantes húngaros llamado Andrew Szava-Kovats, quien lleva experimentando con sonidos sintéticos desde 1979 y que para este proyecto se encarga de las voces, composición, producción y máquinas. Muy poco después se hace acompañar por algunos miembros de apoyo, llegando su formación más numerosa a ser un cuarteto, pero se queda de nuevo sólo a partir de 1993. Cabe remarcar que Data-Bank-A sigue aún en activo tras 27 ininterrumpidos años, sumido siempre en el underground más absoluto, y con escasas apariciones en directo. También siguen activas otras iniciativas de diversa índole (industrial, dark ambient, techno, etc) en que Andrew, a veces sólo y otras acompañado, se ha embarcado a lo largo de todos estos años, bajo los nombres de Compound, Dominion, A.S.K., Parade of Sinners, etc.
Sin embargo, Data-Bank-A fue siempre su principal proyecto. Este "The Citadel" de 1984 fue su debut en formato LP, publicado en USA en una cortísima tirada de 500 ejemplares. Es un increíble disco que en principio podríamos catalogar como synth-pop, ya que se perciben influencias de gente como Fad Gadget, Gary Numan o John Foxx, pero está dotado de un carácter siniestro, áspero y ligeramente industrial, cercano tanto al after-punk británico de los primeros 80 como a los primeros trabajos de grupos como Cabaret Voltaire, Portion Control, Severed Heads o The Neon Judgement. Solamente la presencia anecdótica de alguna que otra guitarra empaña ligeramente algún tema, aunque probablemente esta opinión se deba a mi instintiva aversión, salvo excepciones, a ese instrumento. Eso no impide que el nivel conjunto de este disco sea absolutamente impresionante, y que en especial temas como "Shapes Of Love", "Echoes Of You" y "Dead - Weight" me vuelvan completamente loco. Un disco enérgico, cibernético, oscuramente bailable, para nada fácil, y prácticamente único en su momento.
A lo largo de los 80 el sonido de Data-Bank-A evolucionaría rápidamente hacia derroteros dark ebm de tintes muy góticos, un género en el que sería pionero, pero en mi opinión menos interesante y demasiado estereotipado. Su discografía es extensísima, e incluye reediciones privadas en formato CD-R de sus primeros trabajos, entre ellas este magnífico "The Citadel".
Data-Bank-A es básicamente una aventura unipersonal iniciada en 1983 por un canadiense hijo de inmigrantes húngaros llamado Andrew Szava-Kovats, quien lleva experimentando con sonidos sintéticos desde 1979 y que para este proyecto se encarga de las voces, composición, producción y máquinas. Muy poco después se hace acompañar por algunos miembros de apoyo, llegando su formación más numerosa a ser un cuarteto, pero se queda de nuevo sólo a partir de 1993. Cabe remarcar que Data-Bank-A sigue aún en activo tras 27 ininterrumpidos años, sumido siempre en el underground más absoluto, y con escasas apariciones en directo. También siguen activas otras iniciativas de diversa índole (industrial, dark ambient, techno, etc) en que Andrew, a veces sólo y otras acompañado, se ha embarcado a lo largo de todos estos años, bajo los nombres de Compound, Dominion, A.S.K., Parade of Sinners, etc.
Sin embargo, Data-Bank-A fue siempre su principal proyecto. Este "The Citadel" de 1984 fue su debut en formato LP, publicado en USA en una cortísima tirada de 500 ejemplares. Es un increíble disco que en principio podríamos catalogar como synth-pop, ya que se perciben influencias de gente como Fad Gadget, Gary Numan o John Foxx, pero está dotado de un carácter siniestro, áspero y ligeramente industrial, cercano tanto al after-punk británico de los primeros 80 como a los primeros trabajos de grupos como Cabaret Voltaire, Portion Control, Severed Heads o The Neon Judgement. Solamente la presencia anecdótica de alguna que otra guitarra empaña ligeramente algún tema, aunque probablemente esta opinión se deba a mi instintiva aversión, salvo excepciones, a ese instrumento. Eso no impide que el nivel conjunto de este disco sea absolutamente impresionante, y que en especial temas como "Shapes Of Love", "Echoes Of You" y "Dead - Weight" me vuelvan completamente loco. Un disco enérgico, cibernético, oscuramente bailable, para nada fácil, y prácticamente único en su momento.
A lo largo de los 80 el sonido de Data-Bank-A evolucionaría rápidamente hacia derroteros dark ebm de tintes muy góticos, un género en el que sería pionero, pero en mi opinión menos interesante y demasiado estereotipado. Su discografía es extensísima, e incluye reediciones privadas en formato CD-R de sus primeros trabajos, entre ellas este magnífico "The Citadel".
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(Contraseña: trybuna)
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Comparto tu aversión hacia las guitarras, amigo. Creía que estaba solo en el mundo pero ya veo que no, al menos somos dos. Eso sí, mención aparte a los sonidos de guitarra de los Cabaret Voltaire de los 70 y de ciertos momentos de la obra de Oldfield, así como de los grupos de krautrock electrónico que usaban fértilmente las guitarras, pero mi vida ha girado y seguirá girando alrededor de los sintetizadores.
ResponderEliminarGracias por tu blog, amigo.
Saludos.
Amigos Elektroid y Stahl, las guitarras tampoco son lo mío en términos generales, pero tampoco me producen aversión. Bueno, como visitais mi blog, que os voy a decir.
ResponderEliminarLo único que no me gusta es cuando lo utilizan para esos sólos coñazos e interminables que me parecen cansinos a más no poder. Bueno Stahl,(volvemos a coincidir, menos con Olfield y otros contados.
En definitiva, prefiero los sintetizadores, pero....¡Qué coño, si me gusta la ELO!
Lo bueno, si bien tocado y hecho, hasta con botella de anís y cuchara.
Con respecto al disco, pues es lo que tiene ser de provincias antiguas, que el nombre del grupo sí, pero lo que hacían ni idea.
Lo estoy escuchando y ¡Aplausos! para ti Humanoid, que describes el disco perfectamente.
Saludos eléctricos.
Pues parece que ya somos tres los aversionados a las guitarras. Las únicas que tolero es aquellas que las usan tipo funk o bajo tipo punteo. Los solos de guitarra se los dejo a Bisbal y a los de aero-guitar.
ResponderEliminarEl disco de Data bank A me parece delicioso. Ya los conocia pero este trabajo en particular no lo había oído. Un buen disco a rescatar.
A propósito...qué suerte tienes de que en tu blog se pongan comentarios...hablábamos Chorby y yo de que mucha descarga pero poca interacción con el personal en nuestros blogs. Felicidades!!!
ResponderEliminarAmigos Chorby, Stahl y Atom: muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminar@ Stahl: Te confirmo que no estás solo. Me gustan las guitarras tipo Cabaret Voltaire como citas, sobre Oldfield y el krautrock no puedo opinar demasiado porque son terrenos que prácticamente desconozco.
@ Chorby: Los solos... que horror, tan sólo oir la palabra ya me pongo malo... Eso sí, la ELO... joer, la ELO... otia Chorby, ahí la has dao... Coño, que sí, que a mi también me gustan! Pero por favor, que no salga de aquí!!!
@ Atom: Ese es el tipo de guitarras que puedo tolerar, junto a las de Joy Division, Cure, Pixies, y poco, muy poco más. Respecto a los comentarios en mi blog, bueno, yo también veo que se me descarga mucho material y que pocos comentan... Creo que aún tengo entradas vírgenes.
En todo caso, agradezco sinceramente que visiteis este blog y sobre todo que dediqueis vuestro tiempo en poner tan agradables líneas, de verdad.
Salu2!