Soft Cell - El vídeo prohibido de "Sex Dwarf" (1982)

Bien, espero que no me cierren el blog por culpa de esta entrada... Mientras voy haciendo una copia de seguridad por si acaso, vayamos al escabroso y rocambolesco asunto en cuestión.

A mediados de 1981, el dúo británico Soft Cell arrasa en medio mundo con su cover del "Tainted Love" de Gloria Jones. A pesar de este éxito casi accidental, su estilo y actitud les aleja rápidamente de los "niños buenos" del tecnopop de la época (OMD, Human League, Depeche Mode...), tal como queda patente en su LP de debut, "Non-Stop Erotic Cabaret", un verdadero concept álbum sobre el lado sórdido del sexo. Mientras flirtean con las primeras y aún desconocidas drogas de diseño en New York y entablan "amistades peligrosas" como Genesis P. Orridge o Jim "Foetus" Thirwell, se embarcan, bajo la dirección de Tim Pope (quien se haría célebre más adelante gracias a sus trabajos para The Cure),  en el rodaje de "Non Stop Exotic Video Show", una extensa colección de videoclips que durante casi una hora pone imágenes a la práctica totalidad de las canciones de su primer LP y algunas otras.

Por supuesto, uno de los temas que prevén incluir es "Sex Dwarf", concretamente la versión remezclada de su mini-LP "Non-Stop Ecstatic Dancing". Por cierto, para esta canción, Soft Cell se inspiraron en un titular de un periódico sensacionalista llamado News Of The World, que decía textualmente "Sex dwarf lures 100 disco dollies to a life of vice", algo así como que un "enano del sexo incita a 100 chicas discotequeras a una vida de vicio". El fragmento más popular de la letra de "Sex Dwarf" dice "sex dwarf, isn't nice, luring disco dollies to a life of vice"...

En fin, a estos angelitos no se les ocurre otra cosa que perpetrar un desmadrado videoclip, rodado en un escenario que recrea una especie de matadero, en el que se ve al teclista, Dave Ball, blandiendo una sierra mecánica cual matarife desquiciado de La matanza de Texas, y al vocalista Marc Almond deambulando por la escena en paños menores de cuero. Les acompañan una pandilla de transexuales, transvestidos y un enano también con indumentaria sado, quienes ligeramente muestran en algunos planos sus partes íntimas. Aunque pueda parecerlo, en realidad no participa ninguna mujer en el vídeo. Todos ellos eran personajes anónimos reclutados por el propio Pope en las calles y tugurios del Soho londinense. Y todos juntos y revueltos, participan en una delirante orgía de sangre, sexo y sadomasoquismo, revolcándose entre gusanos, vísceras y pedazos de carne, al ritmo de los latigazos, golpes, gemidos y alaridos que constantemente se escuchan en la canción.

Las autoridades británicas ni tan sólo se tuvieron que molestar en censurar su emisión, ya que, cómo no podía ser de otra manera, semejante aberración jamás llegó a ver la luz. Poco antes de su lanzamiento, las fuerzas del orden asaltaron las oficinas de Some Bizzare, el sello discográfico que publicaba los trabajos del grupo, llevándose absolutamente todo lo que encontraron a su paso y acusándoles de distribución de pornografía ilegal.

¿Cómo supo la policía de la existencia de esta obra antes incluso de que fuera emitida o publicada? Según cuenta el propio Marc Almond en su autobiografía "Tainted Life", recién grabado el vídeo, y cuando ni siquiera lo habían visionado todavía, el actor enano se presentó en las oficinas de la productora para solicitar una copia de recuerdo. Inocentemente le fue entregada. Dos días después, un montón de copias, imaginativamente envueltas en bolsas de papel marrón cual artículo erótico, fueron enviadas anónimamente a todos los diarios y revistas musicales ingleses, quienes rápidamente vertieron ríos de tinta en explicar las sucias cochinadas en que se entretenían los exitosos chicos de Soft Cell cuando tenían tiempo libre, lo que lógicamente llegó a oídos de las autoridades.

Como curiosidad, el citado tabloide News Of The World aprovechó para devolverles la jugada. Publicaron que Almond, acompañado de un enano, había secuestrado y trasladado una habitación de hotel a jóvenes chicas, a las que ataron y fustigaron.

Pocas semanas después del incidente, "Non Stop Exotic Video Show" vio la luz. A modo de irónica respuesta, se incluyó un edición capada de la canción de apenas un minuto, desprovista de la bacanal sonora que ocupa buena parte del tema original, y acompañada de imágenes en las que parte de los actores del video requisado posan impecablemente ataviados como músicos de orquesta e interpretando el tema con forzada seriedad. En un momento dado, el enano sale corriendo, diciendo que "está siendo explotado", y el vídeo se interrumpe. Ni que decir tiene que no era el mismo enano protagonista del vídeo prohibido...

La verdad es que quizás tampoco había para tanto revuelo. De hecho, diría que hoy día es un producto rayano en lo friki, y su visión provoca más hilaridad y vergüenza ajena que otra cosa. No obstante, en su momento las cosas se percibían de otra manera, y la verdad es que el follón que se armó fue de órdago. En todo caso, el propio grupo impidió desde aquel momento que fuera publicado o emitido jamás. Y siguen cerrados en banda. Desde entonces, la grabación original permanece oculta en los archivos de Phonogram Records. Durante los años posteriores estuvieron circulando de manera muy subterránea copias pirata de pésima calidad grabadas en cintas, que se anunciaban en publicaciones especializadas de coleccionistas de discos, y por las que se pagaban sustanciosas sumas en el mercado negro. Durante más de 20 años fue la única manera de conseguir ver este vídeo, que desde el primer momento adquirió el estatus de mito. Vamos, que seguro que fue el enano quien más tajada sacó de todo esto...

Sorprendentemente, internet no ha facilitado mucho más las cosas. Hace un par de años estuvo un tiempo colgado en la web oficial de su director Tim Pope, aunque de manera bastante oculta. Curiosamente, fue retirado poco después. Y en Youtube aparece de vez en cuando, pero es rápidamente eliminado en cuanto se detecta. Precisamente para evitar esto último, lo he ocultado en otro sitio, y a ver lo que dura.