A veces cuesta entender por qué un grupo dotado del talento y el potencial del que aquí vamos a presentar, puede pasar sus días sin haber publicado un sólo disco, con la única excepción de un single.
Ese fue el caso de The Actor, un dúo holandés formado en 1982 a partir de las cenizas de un grupo de pop llamado Gil Galad. El fundador, letrista y vocalista de la banda, Marcel Reimer, llevaba una temporada sintiéndose fuertemente atraído por los sonidos importados de Gran Bretaña de grupos como Depeche Mode, Soft Cell o Fad Gadget, y se empeñó en convertir sus Gil Galad en algo similar, incorporando incluso dos nuevos teclistas. Pero las discrepancias entre los cinco componentes respecto al nuevo rumbo que estaba tomando su música provocó una desbandada general, quedándose Marcel con la única compañía de uno de los teclistas, llamado Sander Horsthuis. Nacía The Actor.
Adquieren un modesto equipamiento analógico y empiezan a recorrer con bastante éxito y excelentes críticas el circuito de clubs de su tierra natal. Grababan previamente las bases rítmicas en su local de ensayo, que luego reproducían con un magnetofón durante sus conciertos. Mediante el mismo sistema de grabaciones superpuestas, y la ayuda de un pequeño mezclador, graban sus primeras canciones. Tienen prisa en dar a conocer su música de manera más amplia, pero de momento no tienen contrato discográfico, por lo que recurren al típico procedimiento que durante los años 80 seguían los grupos de buenas ideas pero escaso presupuesto: editarlo en formato cassette. Trumpett Tapes, la principal editora de cassettes independientes en Holanda, no se lo piensa dos veces en publicar este excelente "Exploded View" en el mismo año 1982. Rápidamente pasa a ser la cinta independiente más vendida del país.
La verdad es que "Exploded View", con una bonita portada que muestra precisamente un cassette diseccionado, realizada por los propios miembros del dúo, que compaginaban la música con sus estudios de diseño, es una excelente colección de canciones, algunas en inglés y otras en alemán, merecedora de haber sido publicada en un formato más digno como era el LP. En ocasiones parecen acercarse al sonido Suicide ("Unreal Personality"), en otras a OMD ("Lights"), a veces a sonidos algo duros y oscuros ("Ucx-s"), o a los Soft Cell pre-Tainted Love. Pero, sobre todo, bordan hits en potencia que por desgracia no lo fueron: "Covergirl" o "Modern Air".
En 1984 publican otro cassette de menor interés, y en 1985 un único vinilo: un single con una nueva versión de "Covergirl", y un tema titulado "Bowtie Boogie" en la cara B. Y ahí se acabó la historia de The Actor.
Trumpett Tapes desapareció en 1985, pero resucita en los albores del nuevo milenio, y en 2004 reedita esta obra maestra en el formato que sustituía las obsoletas cintas de cassette: el CD-R.En mi opinión, es uno de los mejores trabajos de synth-pop minimal jamás publicado en cassette. Tan sólo un poco más de presupuesto y una producción algo más esmerada lo separan de haber podido ser un gran disco.
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(Contraseña: trybuna)
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